En primer lugar, es importante que, antes de conocer punto por punto cómo funciona una nómina y cómo leerla e interpretarla, conozcamos qué es una nómina.
Podemos definir la nómina como un documento en el cual se registra el sueldo de los trabajadores incluyendo, por un lado, los salarios y, por otro, las bonificaciones y las deducciones. En definitiva, refleja la cantidad total a pagar a los empleados con el objetivo de remunerar los trabajos prestados durante un periodo de tiempo determinado.
Desglose de la nómina punto por punto
Lo primero que nos encontramos en la nómina son los datos que identifican la empresa, es decir, la dirección de la misma y su código de cotización. También encontramos los datos que identifican al trabajador, tales como sus datos personales, el tipo de contrato, la categoría profesional del mismo y su antigüedad en la empresa. Esto es lo que se conoce como el encabezado.
El siguiente apartado se denomina devengos y en él se refleja los ingresos que percibe el empleado, ya sean estos salariales o no salariales. También se refleja el periodo devengado, esto es el intervalo de tiempo por el que se está remunerando al trabajador. Lo más habitual es que sea mensual, sin embargo, también puede ser quincenal o semanal.
En cuanto a las percepciones salariales, se definen como la cuantía que el trabajador recibe como consecuencia de la realización del trabajo por el que fue contratado. Aquí encontramos, por un lado, el salario base que es la retribución total que percibe por el trabajo efectuado y, por otro lado, los complementos salariales, es decir, cantidades extraordinarias que se perciban, ya sea por antigüedad, por responsabilidad, nocturnidad o peligrosidad, horas extras o cualquier otro.
Las percepciones no salariales hacen referencia a los bienes o servicios que el empleado pudiera percibir de parte de la empresa pero que no tributa por ellos y, por tanto, no se deducen en el IRPF ni tampoco cotizan a la Seguridad Social. Ejemplos de percepciones no salariales podrían ser los gastos en los que se incurra como consecuencia de la necesidad de desplazamiento a otro lugar para el desarrollo de la actividad, indemnizaciones a la Seguridad Social o indemnizaciones por despidos.
A continuación, aparecen las deducciones, destacando las deducciones por IRPF. Es importante cómo funciona el IRPF de la nómina, debiendo destacar que restan, es decir, que el sueldo se verá reducido. Las deducciones que aparecerán, por norma general, en una nómina son las siguientes:
- Las aportaciones a las cotizaciones de la Seguridad Social del trabajador.
- El porcentaje de IRPF que se aplique, el cual oscilará según las circunstancias personales y familiares y el salario.
- Los anticipos, en caso de pedir, de forma adelantada, una parte del salario.
- Las cuotas sindicales, entre otros.
Al final del todo aparecerá el líquido total que se percibe, es decir, el sueldo íntegro que recibirá tras practicar las deducciones el trabajador en cuestión. En definitiva, será lo que se ingrese en la cuenta bancaria que no es más que el total de lo devengado menos el total de las deducciones.